viernes, 24 de octubre de 2014

¿Cómo es el proceso de nulidad matrimonial para los católicos?

MÉXICO D.F., 23 Oct. 14 / 09:13 pm (ACI/EWTN Noticias).- El Vicario Judicial Adjunto del Tribunal Eclesiástico Interdiocesano de México, P. José María Romero Rodríguez, explicó los pasos del proceso de nulidad matrimonial que, precisó, no es un “divorcio” católico sino el reconocimiento de que entre dos personas nunca hubo matrimonio.
En un artículo publicado por el SIAME a propósito del reciente Sínodo de laFamilia que acaba de concluir hace unos días en el Vaticano, el sacerdote indicó que, en líneas generales, son seis los pasos a seguir cuando se cree que el matrimonio puede ser nulo.
En el proceso actual, dice el P. Romero, lo primero que debe tenerse en cuenta es que el proceso de nulidad, en estricto, es un “juicio” cuya “finalidad es ‘declarar’ nulo un sacramento  entre los bautizados que desde sus orígenes careció de validez de acuerdo a las causales establecidas en el Código de Derecho Canónico”.
¿Quién juzga y dónde se lleva a cabo un proceso de nulidad matrimonial? El Obispo de la diócesis es quien tiene la potestad judicial entre sus fieles y la ejerce por medio de los tribunales eclesiásticos; concretamente por medio del Vicario Judicial y de los Jueces. En este sentido, el lugar al que se debe acudir para tramitar la nulidad es el Tribunal Eclesiástico.
¿Por qué Instancias pasa y cuánto dura un proceso? El juicio de nulidad matrimonial concluye con una sentencia que puede ser “afirmativa” (el matrimonio es nulo) o “negativa” el matrimonio es válido.
La sentencia es el resultado del juicio realizado por un tribunal llamado de “primera instancia”, quien al dictar dicha sentencia la transmite a otro tribunal llamado de apelación, que es el responsable de confirmar o no dicha sentencia.
¿Cómo se inicia o se pide un proceso de nulidad matrimonial? Para iniciar un proceso es necesario presentar un “Escrito de Demanda” donde se debe especificar ante qué Tribunal se introduce la demanda, ¿qué se pide y contra quién?, los datos y el domicilio del demandante, del demandado y los hechos que justifican la demanda.
Además del Escrito también se deben presentar otros requisitos. La mayoría de los Tribunales tiene un “Instructivo guía” que ayuda y facilita la redacción del dicho escrito.
¿En qué se fundamenta la decisión de los jueces al declarar válido o nulo un matrimonio?
El P. Romero explica asimismo que el Código de Derecho Canónico pide que para que los jueces puedan declarar nulo un matrimonio requieren tener “la certezamoral”, misma que se desprende de lo “alegado y probado” en el proceso. Lo “alegado y probado” se refiere a las pruebas que los involucrados presentan al juez (las declaraciones de las partes, las declaraciones de algunos testigos, algunos documentos, e incluso algunos exámenes psicológicos que se hacen por mandato del juez).
De no obtener la certeza moral, precisa el sacerdote, el matrimonio “goza del favor del derecho”, es decir, el Tribunal tiene la obligación de declarar que el Matrimonio es válido.
Si bien este proceso tiene un costo, las personas que se encuentren en una situación económica precaria pueden obtener la reducción.
Si una persona tiene argumentos válidos para sospechar de la nulidad de su matrimonio puede pedir una entrevista, totalmente gratuita en los Tribunales Eclesiásticos. Si tiene dudas o desea saber más sobre el proceso de nulidad matrimonial puede acudir al Tribunal más cercano. En la Ciudad de México puede visitar el sitio web http://tribunaleclesiastico.org

Papa Francisco: La pena de muerte es inadmisible para un cristiano

VATICANO, 23 Oct. 14 / 12:08 pm (ACI/EWTN Noticias).- El Papa Francisco dirigió este jueves un discurso a una delegación de la Asociación Internacional de Derecho Penal en la que condenó las ejecuciones extrajudiciales y la pena de muerte -medida incluso usada por regímenes totalitarios para suprimir a la disidencia y perseguir a las minorías-, y afirmó que el respeto a la dignidad humana debe ser el límite a cualquier arbitrariedad y exceso por parte de los agentes del Estado.
En su discurso el Santo Padre reafirmó la condena absoluta de la pena de muerte, que para un cristiano es inadmisible; así como las llamadas ''ejecuciones extrajudiciales'', es decir los homicidios cometidos deliberadamente por algunos estados o sus agentes y presentados como consecuencia indeseada del uso razonable, necesario y proporcional de la fuerza para aplicar la ley.
Francisco señaló que los argumentos contra la pena de muerte son conocidos. LaIglesia –indicó-, ha mencionado algunos, como la posibilidad del error judicial y el uso que le dan los regímenes totalitarios como ''instrumento de supresión de la disidencia política o de persecución de las minorías religiosas o culturales''.
Asimismo, se expresó contra la cadena perpetua por ser “una sentencia de muerte escondida”.
El Santo Padre también condenó la tortura y advirtió que la misma doctrina penal tiene una importante responsabilidad en esto por haber permitido, en ciertos casos, la legitimación de la tortura en determinadas condiciones, abriendo el camino para abusos posteriores.
En su discurso, Francisco también exhortó a los juristas a adoptar instrumentos legales y políticos que no caigan en la lógica del ''chivo expiatorio'', condenando al sacrificio a personas acusadas injustamente de las desgracias que afectan a una comunidad.
Además abordó la situación de los presos sin condena y los condenados sin juicio. Señaló que la prisión preventiva, cuando se usa de forma abusiva, constituye otra forma contemporánea de pena ilícita oculta, más allá de la legalidad.
También se refirió a las condiciones deplorables de los penitenciarios en buena parte del planeta. Dijo que aunque a veces se debe a la carencia de infraestructuras, otras son el resultado del ''ejercicio arbitrario y despiadado del poder sobre las personas privadas de libertad''.
Francisco no olvidó la aplicación de sanciones penales a los niños y ancianos condenando su uso en ambos casos. Además condenó la trata de personas y la esclavitud, ''reconocida como crimen contra la humanidad y crimen de guerra tanto por el derecho internacional como en tantas legislaciones nacionales''.
El Papa también se refirió a la pobreza absoluta que sufren mil millones de personas y la corrupción. ''La escandalosa concentración de la riqueza global es posible a causa de la connivencia de los responsables de la cosa pública con los poderes fuertes. La corrupción, es en sí misma un proceso de muerte... y un mal más grande que el pecado. Un mal que más que perdonar hay que curar'', advirtió.
''La cautela en la aplicación de la pena debe ser el principio regidor de los sistemas penales... y el respeto de la dignidad humana no sólo debe actuar como límite de la arbitrariedad y los excesos de los agentes del Estado, sino como criterio de orientación para perseguir y reprimir las conductas que representan los ataques más graves a la dignidad e integridad de la persona'', concluyó.

jueves, 23 de octubre de 2014

El Papa a los juristas penales: La corrupción es un mal más grande que el pecado

Ciudad del Vaticano, 23 octubre 2014(VIS).-El Santo Padre recibió esta mañana en audiencia a una delegación de la Asociación Internacional de Derecho Penal a quien dirigió un discurso centrado en los puntos que, en ese ámbito, interpelan a la Iglesia en su misión de evangelización y de promoción humana.
El Papa comenzó recordando a los juristas la necesidad de adoptar instrumentos legales y políticos que no caigan en la lógica mitológica del ''chivo expiatorio'' es decir del individuo acusado injustamente de las desgracias que afectan a una comunidad y por ellos sacrificado, y de rechazar la creencia según la cual la sanción penal consigue beneficios que requerirían, en cambio, la implementación de políticas sociales económicas y de inclusión social. También, reiterando el primado de la vida y la dignidad de la persona, reafirmó la condena absoluta de la pena de muerte, que para un cristiano es inadmisible y, en este contexto, habló también de las llamadas ''ejecuciones extrajudiciales'', es decir los homicidios deliberados cometidos por algunos estados o sus agentes y presentados como consecuencia indeseada del uso razonable, necesario y proporcional de la fuerza para aplicar la ley. Asimismo destacó que la pena de muerte es utilizada en los regímenes totalitarios como ''un instrumento de supresión de la disidencia política o de persecución de las minorías religiosas o culturales''.
Después habló de las condiciones de los encarcelados, entre ellos los presos sin condena y los condenados sin juicio afirmando que la prisión preventiva, cuando se usa de forma abusiva constituye otra forma contemporánea de pena ilícita oculta, más allá de la legalidad. También se refirió a las condiciones deplorables de los penitenciarios en buena parte del planeta, que si a veces se deben a la carencia de infraestructuras, otras son el resultado del ''ejercicio arbitrario y despiadado del poder sobre las personas privadas de libertad''. Francisco habló también de la tortura y de otros tratos inhumanos y degradantes, afirmando que en nuestros días las torturas se administran no sólo como un medio para lograr un fin particular, tales como la confesión o denuncia -practicas características de la doctrina de la seguridad nacional - sino que constituyen un dolor añadido a los males propios de la detención. La misma doctrina penal- señaló- tiene una importante responsabilidad en esto por haber permitido en ciertos casos, la legitimación de la tortura en determinadas condiciones, abriendo el camino para abusos posteriores.
No olvidó el Papa la aplicación de sanciones penales a los niños y ancianos condenando su uso en ambos casos, ni tampoco algunas formas de criminalidad que hieren gravemente la dignidad de la persona y el bien común, entre ellas la trata de personas y la esclavitud, ''reconocida como crimen contra la humanidad y crimen de guerra tanto por el derecho internacional como en tantas legislaciones nacionales''. Entre estas formas de criminalidad citó también la pobreza absoluta en que viven más de mil millones de personas y la corrupción. ''La escandalosa concentración de la riqueza global -dijo- es posible a causa de la connivencia de los responsables de la cosa pública con los poderes fuertes. La corrupción, es en si misma un proceso de muerte... y un mal más grande que el pecado. Un mal que más perdonar hay que curar''.
''La cautela en la aplicación de la pena -concluyó- debe ser el principio regidor de los sistemas penales... y el respeto de la dignidad humana no sólo debe actuar como límite de la arbitrariedad y los excesos de los agentes del Estado, sino como criterio de orientación para perseguir y reprimir las conductas que representan los ataques más graves a la dignidad e integridad de la persona''.

jueves, 16 de octubre de 2014

¿Qué es la nulidad matrimonial? Responde una experta en el Sínodo

ROMA, 13 Oct. 14 / 12:38 am (ACI).- Carmen Peña García, directora especialista en Causas Matrimoniales de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid (España) aclaró que en la Iglesia no se “anula” ningún matrimonio, sino que se le declara nulo –que nunca existió– ya que el mensaje de Jesús en el Evangelio es preciso: “Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre”.
Peña es profesora de derecho canónico y ha trabajado en el tema de la familiacomo defensora del vínculo y promotora de justicia del Tribunal Metropolitano de Madrid desde hace varios años. Este recorrido a favor de la familia le hizo llegar al Vaticano para participar como experta en el Sínodo Extraordinario para la Familia que se realiza hasta el 19 de octubre.
En conversación con ACI Prensa en Roma, la canonista española expresó que la Iglesia Católica se esfuerza por ayudar a entender su situación frente al matrimonio a aquellas parejas separadas cuyas nupcias nunca surtieron efecto a los ojos de Dios.
“No todos los primeros matrimonios fracasados son nulos, pero muchos sí pueden serlo. El reconocimiento de la nulidad no es tan difícil como a veces la gente piensa; hay muchas causas de nulidad y muchos motivos que la provocan. A veces hay un desconocimiento sobre esto, y se podría hacer mucho en este sentido”, dijo.
“Un modo de solventar muchas situaciones de divorciados vueltos a casar que quieren estar en plena comunión eclesial y quieren volver a una vida plena dentro de la Iglesia pasa por el estudio que hace la Iglesia a través de sus tribunales si su primer matrimonio fue válido o no”, añadió.
En relación a aquellas parejas divorciadas cuyo matrimonio fue válido de acuerdo a las normas del derecho canónico, Peña afirmó que la Iglesia está en camino para darles un acompañamiento.
“De algún modo se trata de ver, no obstante, cómo acompañar a esas personas, cómo apoyarlas, cómo reconocer que a pesar de esa situación son miembros de pleno derecho en la Iglesia. Como dice el Papa: ‘la Iglesia tiene que acoger a todas las personas y a todos los Hijos como una Madre amorosa, y más al débil o al herido’. Lo que quiere decir es que debemos acoger a cada persona con su vida a cuestas, porque la vida de cada uno debe ser tenida en consideración”, expresó.
Por otro lado subrayó que “si el primer matrimonio es válido, por el principio de la indisolubilidad, la Iglesia parte de que no se puede reconocer un segundo matrimonio, porque el mensaje del Evangelio es claro”.
Peña participa en el Sínodo como experta canonista y su labor fundamental es resolver las dudas en situaciones matrimoniales donde es necesario estudiar más en profundidad a nivel del derecho canónico.
“Ya seamos canonistas, teólogos, moralistas, de ciencias sociales y humanas, nosotros aportamos nuestro conocimiento en esas cuestiones, y con carácter general, ayudamos en la revisión de los documentos y en la preparación y elaboración de los documentos que se van entregando en la asamblea y que luego darán lugar a la relación final”, indicó.
Por último la experta lamentó que en relación al Sínodo y desde el punto de vista mediático, se ha podido crear una impresión de que la Doctrina de la Iglesia va a cambiar de una día para otro. “Esto es un globo que el mismo Papa ha intentado pinchar muchas veces, por eso no hay que focalizar ahí el tema; el Sínodo de la Familia es mucho más amplio. El Sínodo busca líneas pastorales, no cambiar la doctrina”, concluyó.

XXVI Aniversario del Pontificado de Juan Pablo ll

XXVI Aniversario del Pontificado de Juan Pablo ll
Juan Pablo II guió a la Iglesia con mano amorosa marcando una huella decisiva en la historia del mundo contemporáneo. 16 de ocubre


Por: Tere Fernández | Fuente: Catholic.net



16 de octubre 2004
Celebramos el XXVI aniversario del pontificado de Juan Pablo II, Pontífice máximo de la Iglesia Universal. 

El Papa es el máximo representante de Dios en la tierra, el Vicario de Cristo, y Juan Pablo II ha sido un magnífico guía y un ejemplo a seguir para todos los hombres, incluso los no católicos.

Un poco de historia...

¿Quién es el Papa?

El Papa es el representante de Cristo en la tierra y es la cabeza visible de la Iglesia. Es el pastor supremo de los católicos. Dirige y mantiene unida la Iglesia. 

Está asistido por el Espíritu Santo quien actúa directamente sobre Èl, lo santifica y lo ayuda con sus dones para guiar y fortalecer a la Iglesia con su ejemplo y palabra. El Papa tiene la misión de enseñar, santificar y gobernar la Iglesia Universal.

Nosotros, como cristianos, le debemos nuestro amor y adhesión por lo que es, y por lo que representa, como un hombre santo que nos da un gran ejemplo y como el representante de Jesucristo en la tierra.

Reconocerlo como nuestro pastor, obedecer sus mandatos, conocer su palabra, ser fieles a sus enseñanzas, defender su persona y su obra y rezar por Èl son obras de un buen católico.


¿Cómo se elige al Papa?

Cuando un Papa muere, se reúnen en el Vaticano todos los cardenales del mundo para elegir al nuevo sucesor de San Pedro y se encierran en una reunión que se llama Cónclave (cerrados con llave) y permanecen en oración intensa y sacrificio pidiéndole al Espíritu Santo que los ilumine. 

Mientras no se haya elegido Papa, en la chimenea del Vaticano sale humo negro; y cuando ya se eligió, sale humo blanco como señal de que ya se escogió al nuevo representante de Cristo en la tierra.


Juan Pablo II

Su nombre es Karol Wojtyla. Nació en Wadowice, Polonia, el 18 de mayo de 1920. Quedó huérfano muy joven y vivió momentos muy difíciles durante la guerra, y al terminar ésta, tuvo que trabajar como obrero al mismo tiempo que estudiar para sacerdote.

Fue consagrado obispo a los 38 años, convirtiéndose, junto con el cardenal Wiszynski, en un soporte muy fuerte para la Iglesia de Polonia, que vivía momentos muy dificiles bajo el régimen comunista, defendiendo siempre la libertad religiosa.

En 1967, Pablo VI lo hizo cardenal y fue elegido Papa el 16 de octubre de 1978. 

El 22 de octubre comenzó solemnemente su pontificado. Ofreció su pontificado a la Virgen María con el lema ¡Todo Tuyo!. 

Desde el principio ha viajado fuera del Vaticano, visitando parroquias, hospitales y colegios y haciendo viajes apostólicos por todo el mundo. 

Ha visitado más de 80 países en los 5 continentes, defendiendo los valores cristianos y llevando adelante la Nueva Evangelización. 

El 13 de mayo de 1981, día de la Virgen de Fátima, sufrió un atentado en la Plaza de San Pedro.

Ha escrito muchas cartas y encíclicas acerca de distintos temas: la familia, el trabajo, la redención, la Virgen María. 
Vive en la Ciudad del Vaticano en Italia. 

Sus deportes favoritos son: escalar montañas, esquiar en nieve y el fútbol. 
Juan Pablo II sigue guiando la Iglesia con mano amorosa marcando una huella decisiva en la historia del mundo contemporáneo.

Cada año, el 16 de octubre, recordamos cuando fue elegido Sumo Pontífice y celebramos su aniversario.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Mensaje del Papa con motivo del Año Jubilar por V centenario del nacimiento de Santa Teresa de Ávila

2014-10-15 Radio Vaticana
La iglesia celebra la memoria litúrgica de Santa Teresa de Ávila. Por este motivo comienza el Año Jubilar por el quinto centenario del nacimiento de esta santa española (28 marzo 1515 – 15 octubre 1582). El Papa Francisco escribe un mensaje al obispo de Ávila con este motivo:
Vaticano, 15 de octubre de 2014 A Monseñor Jesús García Burillo
Obispo de Ávila ÁVILA
Querido Hermano: El 28 de marzo de 1515 nació en Ávila una niña que con el tiempo sería conocida como santa Teresa de Jesús. Al acercarse el quinto centenario de su nacimiento, vuelvo la mirada a esa ciudad para dar gracias a Dios por el don de esta gran mujer y animar a los fieles de la querida diócesis abulense y a todos los españoles a conocer la historia de esa insigne fundadora, así como a leer sus libros, que, junto con sus hijas en los numerosos Carmelos esparcidos por el mundo, nos siguen diciendo quién y cómo fue la Madre Teresa y qué puede enseñarnos a los hombres y mujeres de hoy.
En la escuela de la santa andariega aprendemos a ser peregrinos. La imagen del camino puede sintetizar muy bien la lección de su vida y de su obra. Ella entendió su vida como camino de perfección por el que Dios conduce al hombre, morada tras morada, hasta Él y, al mismo tiempo, lo pone en marcha hacia los hombres. ¿Por qué caminos quiere llevarnos el Señor tras las huellas y de la mano de santa Teresa? Quisiera recordar cuatro que me hacen mucho bien: el camino de la alegría, de la oración, de la fraternidad y del propio tiempo.
Teresa de Jesús invita a sus monjas a «andar alegres sirviendo» (Camino 18,5). La verdadera santidad es alegría, porque “un santo triste es un triste santo”. Los santos, antes que héroes esforzados, son fruto de la gracia de Dios a los hombres. Cada santo nos manifiesta un rasgo del multiforme rostro de Dios. En santa Teresa contemplamos al Dios que, siendo «soberana Majestad, eterna Sabiduría» (Poesía 2), se revela cercano y compañero, que tiene sus delicias en conversar con los hombres: Dios se alegra con nosotros. Y, de sentir su amor, le nacía a la Santa una alegría contagiosa que no podía disimular y que transmitía a su alrededor. Esta alegría es un camino que hay que andar toda la vida. No es instantánea, superficial, bullanguera. Hay que procurarla ya «a los principios» (Vida 13,1). Expresa el gozo interior del alma, es humilde y «modesta» (cf. Fundaciones 12,1). No se alcanza por el atajo fácil que evita la renuncia, el sufrimiento o la cruz, sino que se encuentra padeciendo trabajos y dolores (cf. Vida 6,2; 30,8), mirando al Crucificado y buscando al Resucitado (cf. Camino 26,4). De ahí que la alegría de santa Teresa no sea egoísta ni autorreferencial. Como la del cielo, consiste en «alegrarse que se alegren todos» (Camino 30,5), poniéndose al servicio de los demás con amor desinteresado. Al igual que a uno de sus monasterios en dificultades, la Santa nos dice también hoy a nosotros, especialmente a los jóvenes: «¡No dejen de andar alegres!» (Carta 284,4). ¡El Evangelio no es una bolsa de plomo que se arrastra pesadamente, sino una fuente de gozo que llena de Dios el corazón y lo impulsa a servir a los hermanos!
La Santa transitó también el camino de la oración, que definió bellamente como un «tratar de amistad estando muchas veces a solas con quien sabemos nos ama» (Vida 8,5). Cuando los tiempos son “recios”, son necesarios «amigos fuertes de Dios» para sostener a los flojos (Vida 15,5). Rezar no es una forma de huir, tampoco de meterse en una burbuja, ni de aislarse, sino de avanzar en una amistad que tanto más crece cuanto más se trata al Señor, «amigo verdadero» y «compañero» fiel de viaje, con quien «todo se puede sufrir», pues siempre «ayuda, da esfuerzo y nunca falta» (Vida 22,6). Para orar «no está la cosa en pensar mucho sino en amar mucho» (Moradas IV,1,7), en volver los ojos para mirar a quien no deja de mirarnos amorosamente y sufrirnos pacientemente (cf. Camino 26,3-4). Por muchos caminos puede Dios conducir las almas hacia sí, pero la oración es el «camino seguro» (Vida 21,5). Dejarla es perderse (cf. Vida 19,6). Estos consejos de la Santa son de perenne actualidad. ¡Vayan adelante, pues, por el camino de la oración, con determinación, sin detenerse, hasta el fin! Esto vale singularmente para todos los miembros de la vida consagrada. En una cultura de lo provisorio, vivan la fidelidad del «para siempre, siempre, siempre» (Vida 1,5); en un mundo sin esperanza, muestren la fecundidad de un «corazón enamorado» (Poesía 5); y en una sociedad con tantos ídolos, sean testigos de que «sólo Dios basta» (Poesía 9).
Este camino no podemos hacerlo solos, sino juntos. Para la santa reformadora la senda de la oración discurre por la vía de la fraternidad en el seno de la Iglesia madre. Ésta fue su respuesta providencial, nacida de la inspiración divina y de su intuición femenina, a los problemas de la Iglesia y de la sociedad de su tiempo: fundar pequeñas comunidades de mujeres que, a imitación del “colegio apostólico”, siguieran a Cristo viviendo sencillamente el Evangelio y sosteniendo a toda la Iglesia con una vida hecha plegaria. «Para esto os juntó Él aquí, hermanas» (Camino 2,5) y tal fue la promesa: «que Cristo andaría con nosotras» (Vida 32,11). ¡Qué linda definición de la fraternidad en la Iglesia: andar juntos con Cristo como hermanos! Para ello no recomienda Teresa de Jesús muchas cosas, simplemente tres: amarse mucho unos a otros, desasirse de todo y verdadera humildad, que «aunque la digo a la postre es la base principal y las abraza todas» (Camino 4,4). ¡Cómo desearía, en estos tiempos, unas comunidades cristianas más fraternas donde se haga este camino: andar en la verdad de la humildad que nos libera de nosotros mismos para amar más y mejor a los demás, especialmente a los más pobres! ¡Nada hay más hermoso que vivir y morir como hijos de esta Iglesia madre!
Precisamente porque es madre de puertas abiertas, la Iglesia siempre está en camino hacia los hombres para llevarles aquel «agua viva» (cf. Jn 4,10) que riega el huerto de su corazón sediento. La santa escritora y maestra de oración fue al mismo tiempo fundadora y misionera por los caminos de España. Su experiencia mística no la separó del mundo ni de las preocupaciones de la gente. Al contrario, le dio nuevo impulso y coraje para la acción y los deberes de cada día, porque también «entre los pucheros anda el Señor» (Fundaciones 5,8). Ella vivió las dificultades de su tiempo –tan complicado– sin ceder a la tentación del lamento amargo, sino más bien aceptándolas en la fe como una oportunidad para dar un paso más en el camino. Y es que, «para hacer Dios grandes mercedes a quien de veras le sirve, siempre es tiempo» (Fundaciones 4,6). Hoy Teresa nos dice: Reza más para comprender bien lo que pasa a tu alrededor y así actuar mejor. La oración vence el pesimismo y genera buenas iniciativas (cf. Moradas VII,4,6). ¡Éste es el realismo teresiano, que exige obras en lugar de emociones, y amor en vez de ensueños, el realismo del amor humilde frente a un ascetismo afanoso! Algunas veces la Santa abrevia sus sabrosas cartas diciendo: «Estamos de camino» (Carta 469,7.9), como expresión de la urgencia por continuar hasta el fin con la tarea comenzada. Cuando arde el mundo, no se puede perder el tiempo en negocios de poca importancia. ¡Ojalá contagie a todos esta santa prisa por salir a recorrer los caminos de nuestro propio tiempo, con el Evangelio en la mano y el Espíritu en el corazón!
«¡Ya es tiempo de caminar!» (Ana de San Bartolomé, Últimas acciones de la vida de santa Teresa). Estas palabras de santa Teresa de Ávila a punto de morir son la síntesis de su vida y se convierten para nosotros, especialmente para la familia carmelitana, sus paisanos abulenses y todos los españoles, en una preciosa herencia a conservar y enriquecer.
Querido Hermano, con mi saludo cordial, a todos les digo: ¡Ya es tiempo de caminar, andando por los caminos de la alegría, de la oración, de la fraternidad, del tiempo vivido como gracia! Recorramos los caminos de la vida de la mano de santa Teresa. Sus huellas nos conducen siempre a Jesús. Les pido, por favor, que recen por mí, pues lo necesito. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide.
Fraternalmente,
Francisco

martes, 14 de octubre de 2014

No a una fe “cosmética”, cuenta la caridad concreta, dijo el Papa

Homilía de la misa matutina en Santa Marta
(RV).- (Con audio)  ¿La nuestra es una “vida cristiana cosmética, de apariencia o es una vida cristiana con la fe laboriosa en la caridad?”. Es la pregunta que planteó el Papa al término de su homilía de la Misa de la mañana, celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta. Francisco afirmó asimismo que la fe “no es sólo rezar el Credo”, sino que pide que nos separemos de la avidez y de la concupiscencia para saber dar a los demás, especialmente si son pobres.
La fe – prosiguió diciendo el Santo Padre – no tiene necesidad de aparecer, sino de ser. No tiene necesidad de ser cubierta de cortesías, especialmente si son hipócritas, cuanto de un corazón capaz de amar de modo genuino. Al comentar el Evangelio del día – que presenta al fariseo que se sorprende porque el Maestro no realiza las abluciones prescriptas antes de comer – el Papa repitió que Jesús “condena” ese tipo de “seguridad” totalmente centrada en el “cumplimiento de la ley”:
“Jesús condena esta espiritualidad cosmética, aparecer como buenos, bellos, ¡pero la verdad adentro es otra cosa! Jesús condena a las personas de buenas maneras pero de malos hábitos, esos hábitos que no se ven pero que se hacen a escondidas. Pero la apariencia es justa: esta gente a la que le gustaba pasear por las plazas, hacerse ver rezando, ‘maquillarse’ con un poco de debilidad cuando ayunaba… ¿Por qué el Señor es así? Vean que son dos los adjetivos que usa aquí, pero relacionados: avidez y maldad”.
Jesús dirá de ellos “sepulcros blanqueados” en el análogo pasaje del Evangelio de Mateo, remarcando ciertas actitudes que Él define con dureza como “inmundicia”, “podredumbre”. “Den más bien como limosna todo lo que tienen dentro”, es su contrapropuesta. “La limosna – recordó el Papa – ha sido siempre, en la tradición de la Biblia, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, una vara para medir la justicia”. También Pablo, en la Lectura del día, discute con los Gálatas por el mismo motivo, su apego a la ley. Y también el resultado es idéntico, porque como dijo el Papa, “la ley sola no salva”:
“Lo que vale es la fe. ¿Cuál fe? Aquella que se ‘vuelve laboriosa por medio de la caridad’. El mismo razonamiento de Jesús al fariseo. Una fe que no es sólo rezar el Credo: todos nosotros creemos en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo, en la vida eterna…. ¡Todos creemos! Pero ésta es una fe inmóvil, no activa. Lo que vale en Cristo Jesús es la laboriosidad que viene de la fe, o mejor la fe que se vuelve laboriosa en la cridad, es decir que vuelve a la limosna. Limosna en el sentido más amplio de la palabra: desprenderse de la dictadura del dinero, de la idolatría del dinero. Toda concupiscencia nos aleja de Jesucristo”.
El Papa Francisco evocó un episodio de la vida del padre Arrupe, quien fue Prepósito General de la Compañía de Jesús. Un día, una rica señora lo invitó para donar dinero para las misiones de los jesuitas en Japón, para lo cual el padre Arrupe estaba trabajando. La entrega del sobre se produjo prácticamente ante la puerta y delante de periodistas y fotógrafos. El padre Arrupe relató que había sufrido “una gran humillación”, pero dijo que aceptó el dinero “por los pobres de Japón”. Y cuando abrió el sobre, encontró diez dólares…”.
Preguntémonos – concluyó el Papa – si la nuestra es “una vida cristiana cosmética, de apariencia o es una vida cristiana con la fe laboriosa en la caridad”:
“Jesús nos aconseja esto: ‘No hacer sonar la trompeta’. El segundo consejo: ‘No dar sólo lo que sobra’. Y nos habla de aquella viejita que dio todo lo que tenía para vivir. Y elogia a aquella mujer por haber hecho esto. Y lo ha hecho un poco a escondidas, quizá porque se avergonzaba por no poder dar más”.
(María Fernanda Bernasconi - RV).

viernes, 10 de octubre de 2014

Sínodo de los obispos: La Iglesia no es una aduana, sino la casa paterna que acoge a sus hijos

VATICANO, 09 Oct. 14 / 10:22 am (ACI/EWTN Noticias).- Durante la Sexta Congregación General del Sínodo de los Obispos realizada ayer miércoles por la tarde, los prelados afirmaron que “la Iglesia no es una aduana, sino una casa paterna y por lo tanto debe acompañar pacientemente a todas las personas, incluso a aquellos que se encuentran en situaciones pastorales difíciles”.
“La verdadera Iglesia Católica cuenta con familias sanas y con familias en crisis, de ahí que en el esfuerzo de santificación diaria no deba mostrarse indiferente ante la debilidad porque la paciencia implica la ayuda activa a los más débiles”, expresaron los obispos durante el debate del tema previstos en el Instrumentum laboris: ''Las situaciones pastorales difíciles. Situaciones familiares / Acerca de las uniones entre personas del mismo sexo’’.
Según informó la Santa Sede, los prelados señalaron la necesidad de agilizar los procedimientos para los casos de nulidad matrimonial y la incorporación de laicos más competentes a los tribunales eclesiásticos, “pero también se señala el peligro de la superficialidad y la necesidad de salvaguardar siempre el respeto a la verdad y los derechos de las partes”.
Esto, explicaron, porque “el proceso no es contrario a la caridad pastoral y la pastoral judicial debe evitar ideas que culpabilizan para favorecer, en cambio, una discusión tranquila de los casos”. Asimismo, se habló “del supuesto de recurrir a la vía administrativa, que no sustituye a la judicial, sino más bien la complementa”. En ese sentido, “se propuso que corresponda al obispo la decisión de cuales solicitudes de verificación de nulidad pueden tratarse por ese camino administrativo”.
Además, “se hizo un fuerte hincapié en la actitud respetuosa con los divorciados que se han vuelto a casar, porque a menudo experimentan también situaciones de malestar o de injusticia social, sufren en silencio y en muchos casos buscan a través de un camino gradual llegar a participar más plenamente en la vidaeclesial. La pastoral, por lo tanto, no debe ser represiva, sino llena de misericordia”.
Durante la congregación se volvió a señalar la necesidad de “mejorar la preparación para el matrimonio”, que presente la belleza de este sacramento, “junto con una educación afectiva adecuada, que no sea sólo una exhortación moralista que termina generando una especie de analfabetismo religioso y humano”. Asimismo, se abordó sobre los matrimonios interconfesionales.
Los obispos recordaron el Sínodo Ordinario celebrado en 1980 sobre ''La familiacristiana''. “Se evidenció la notable evolución que se ha producido desde esa fecha en la cultura jurídica internacional, la necesidad de que la Iglesia sea consciente de este dato y que las instituciones culturales - como las universidades católicas - se confronten con esta situación para seguir desempeñando un papel en el debate actual”, se informó.

Obispos se sorprenden en Sínodo de la Familia ante confesión de matrimonio australiano

El Papa Francisco, cardenales y obispos de todo el mundo participan en Roma del Sínodo de la Familia y a modo de intercambiar experiencia, un matrimonio australiano que lleva 57 años juntos, expuso sobre los secretos para tener una relación unida.
"Esa atracción que sentimos primero y continuamos teniendo, la fuerza de unión entre nosotros era básicamente sexual. Las pequeñas cosas que hicimos uno para el otro, las notas de amor y las llamadas telefónicas, la forma en que planeamos nuestro día alrededor de la otra y las cosas que compartimos eran expresiones exteriores de nuestro anhelo de tener intimidad con otros",detallaron Ron y Mavis Pirola.
"Al igual que todos los matrimonios, hemos tenido momentos maravillosos juntos y también momentos de enojo, frustración y las lágrimas y el temor persistente de un matrimonio fracasado", dijo la pareja durante el Sínodo.
HOMBRES CÉLIBES DESCONCERTADOS
"No es eso de lo que solemos discutir los obispos", comentó el cardenal británico, Vincent Nichols. La contribución abrió un espacio. Fue un reconocimiento de que esto es fundamental para el bienestar del matrimonio, sostuvo.
El matrimonio Pirola continuó que a veces los documentos de la iglesia “parecen de otro planeta”, con un lenguaje difícil.
Ante esto el sacerdote Thomas Rosica, portavoz del Vaticano, señaló que varios obispos sostienen que la iglesia tiene que encontrar un "nuevo lenguaje".
El Papa Francisco ha llamado, para que en los 14 días que dura el Sínodo, los obispos traten de encontrar la manera de hacer que las enseñanzas de la iglesia sobre la familia (matrimonio, el divorcio y la homosexualidad) se discutan abiertamente, y sin censura previa por parte de los asistentes.  

Sí­nodo, dí­a 5: "Las familias deben ser animadas a redescubrir el Evangelio"

La fe en Dios ayuda a construir una relación de amor que se manifiesta en los signos prácticos de amor mostrado a la gente para llegar a ellos en la caridad para su bien en el cuerpo y el espíritu. Lo ha indicado esta mañana monseñor Arnold Orowae, Obispo de Wabag (Papua Nueva Guinea) durante la oración de la mañana previa a iniciar los trabajos del Sínodo de los Obispos sobre familia que se está celebrando en el Vaticano.


Asimismo ha asegurado que "nuestra oración, de los individuos y las familias católicas en todo el mundo, podría estar llena del gozo del Evangelio y un ardiente deseo de compartir esa alegría con los demás cristianos y no cristianos por igual". De esta manera, ha indicado, "más y más gente recobrará vida en Cristo, los discípulos de Jesús deseosos de participar en una nueva evangelización, que traerá la buena noticia de que conduce a la fe a todo el mundo". 

Por esta razón, el prelado ha manifestado el deseo de "animar a nuestras familias a buscar la alegría que viene del encuentro con Cristo en el Evangelio. Es allí donde van a encontrar esta felicidad". Del mismo modo ha recordado que "las familias deben ser animadas a redescubrir el Evangelio, leer la Buena Noticia con los niños en los hogares y en las comunidades eclesiales, y oren sobre él, convertirlo en una parte de la vida diaria de la familia". Esto -ha asegurado- ayudará a aumentar su fe, la esperanza, el amor, la alegría y la paz en las familias.

Además, ha reconocido que la casa donde vive la familia merece ser llamada "hogar" sólo cuando la felicidad está el aire, que todos en la familia lo respiren y donde todo el mundo experimenta la alegría de vivir juntos en armonía.

Por otro lado, el obispo ha observado que hoy en día, muchas familias están luchando con los muchos retos y las distracciones que existen. "Estos tienen que enfrentarlos y superarlos para construir familias saludables", ha advertido. Y así, ha reconocido que "la Iglesia está agradecida por las muchas familias católicas que creen en los valores del Evangelio, los siguen en la vida familiar, enseñan la fe a los hijos, y dan ejemplo que otras familias pueden ver e imitar".

En las familias donde los padres toman en serio sus responsabilidades dadas por Dios para nutrir y apoyar, enseñar y guiar, proteger y defender a sus hijos y otros miembros de la familia, su deber como católicos laicos para evangelizar en y a través de la familia, puede ser entendido claramente y se lleva adelante, ha explicado el obispo Orowae.  Finalmente, ha reconocido que "es nuestra esperanza y oración que las familias cristianas constituyan la mayor parte del cuerpo de Cristo jugando este importante papel de convertirse en evangelizadores y testimonio vivo de Cristo a través de la alegría cristiana en las familias".

Fuente: Catholic.net

jueves, 9 de octubre de 2014

Cuatro talantes episcopales en el Sínodo

El tradicional, el moderado, el avanzado... y el de Francisco

"Tomemos en serio la evolución de la doctrina; este fue el gran paso adelante del Concilio Vaticano II"


(Juan Masiá, sj).- Están debatiendo, en asamblea sinodal, cuatro clases de obisposcon talantes diferentes. Ante las propuestas de reforma y evolución actualizada de determinada enseñanza de la Iglesia en algunas épocas de su historia, cuatro prelados con talantes diferentes reaccionarían así:

1. Un obispo escrupulosamente tradicional diría:
Es inadmisible cualquier propuesta de reforma que contradiga una doctrina de fe vinculante, o que diga lo contrario de lo que han dicho tradicionalmente muchos Santos Padres, Concilios y Papas, confirmado con citas de la Biblia.

2. Un obispo moderadamente avanzado y tímidamente renovador (con algo de neotomismo modernizado) diría:
Las propuestas no pretenden cambiar nada en la enseñanza, solamente se trata de buscar vías para aplicarlas pastoralmente con misericordia y compasión, con gradualidad, con un lenguaje más apropiado.... En cuanto a las enseñanzas tradicionales, proponemos lo que propuso Juan XXIII al Concilio, que no cambie su sustancia, pero sí su expresión adaptada a los tiempos actuales.

3. Un obispo más avanzado, muy estudioso y, además muy diplomático añade, al estilo de "la tercera vía", con mezcla de timidez y audacia, diría:
De acuerdo con la segunda intervención. Pero añadiría, para tranquilizar a los más tradicionalistas, que eso es algo que ya se encuentra en algunos textos tradicionales; hay algún dicho de Orígenes y alguna anécdota de un Papa, y hasta una posible lectura del contexto de una frase de un Concilio, que nos permitirían, no solo una aplicación pastoral benévola y flexible, sino hasta una pequeña modificación o reinterpretadora de la doctrina, sin alterar lo principal. Conste que ya lo dijo una vez el mismísismo Santo Tomás... y siguiendo el mismo espíritu del insigne teólogo, podemos decir que hoy sentiría la necesidad de decirlo aún más claramente...


4. Un obispo mucho más audaz (con más "parresía" o audacia evangélica, como diría Francisco), daría un paso más adelante y diría así, desde la postura de "la cuarta vía":
De acuerdo con la segunda y la tercera intervención, pero creo que se quedan ustedes cortos. Hay que ir más lejos. Aunque no lo haya dicho ni santo Tomás ni un Papa o Concilio, y aunque no lo dijeran ellos hoy si levantaran la cabeza, el caso es que nosotros sentimos que hay que decirlo, que hay que cambiar y evolucionar y que lo único que no cambia es el Espíritu Santo que nos está invitando a cambiar.
Hermanos y hermanas, tomemos en serio la evolución de la doctrina, recuerden que este fue el gran paso adelante del Concilio Vaticano II. Recuerden lo que dice la Constitución conciliar Gaudium et spes, en el n. 1, sobre las "tristezas y angustias de los hombres y mujeres de nuestro tiempo"; en el n. 5, sobre "la humanidad pasando de una concepción más bien estática de la realidad a otra más dinámica y evolutiva, de donde surge un nuevo conjunto de problemas que exige nuevos análisis y nuevas síntesis"; en el n. 33, sobre la Iglesia, que aprende de la Palabra de Dios, "los principios en el orden religioso y moral, sin que siempre tenga a mano respuesta adecuada a cada cuestión", y "desea unir la luz de la revelación al saber humano para iluminar el camino recientemente emprendido por la humanidad". 
Y lo que dice la Constitución conciliar Dei Verbum, en el n.8, sobre cómo "la Tradición progresa con la asistencia del Espíritu Santo, puesto que va creciendo en la comprensión de las cosas y de las palabras transmitidas...", y así a lo largo de los siglos "tiende constantemente a la plenitud de la verdad divina...".
En definitiva, el problema crucial está en si admitimos la evolución del dogma, el desarrollo de la doctrina y el cambio provocado por la escucha de la voz del Espíritu y la voz de los tiempos, a la luz del Evangelio y de la experiencia humana (Gaudium et spes, n. 46).

Con solo los datos que tenemos en estos primeros días sobre las intervenciones en el Sínodo, no es posible evaluar estadísticamente el peso de cada una de estas cuatro posturas. Uno querría confiar que la "parresía evangélica", audacia y atrevimiento de la "cuarta vía" anime la fe de, al menos, un tercio de participantes en este Sínodo y... de una mayoría en el Sínodo del año siguiente...

Francisco, gran favorito para el Nobel de la Paz

Como si se tratara de un evento deportivo, la predicción de los ganadores al Nobel de la Paz se define por las preferencias en las apuestas. Este año los candidatos que pican en punta para la definición de mañana en Oslo son el papa Francisco, el médico congoleño Denis Mukwege, la paquistaní Malala Yousafzai y el ex analista de la CIA Eric Snowden.
Francisco, que sería el primer papa en ganar el premio, encabeza las listas de las casas de apuestas, aunque con menos fuerza que con la que contaba hace un año Malala, la adolescente atacada por los talibanes por defender la educación femenina en su país.
Snowden, que viene de ganar el "Nobel Alternativo", cuenta con el aval de académicos noruegos de prestigio, pero su elección es poco factible y él lo sabe. "Es improbable que el Comité Nobel apoye algo así, pero...", afirmó recientemente durante una videoconferencia desde Moscú, donde se encuentra refugiado. El principal obstáculo para que esto ocurra es que Estados Unidos reclama su captura por haber revelado una trama de espionaje mundial impulsada por Washington.
Otros que aparecen bien situados en los pronósticos son el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon; el ex canciller alemán Helmut Kohl; el activista norteamericano Gene Sharp; el científico chino Yuan Longping; la etíope Catherine Hamlin, y Frank Mugisha, activista ugandés por los derechos de los gays.
Se sabe también que entre los nominados de este año figuran el presidente de Uruguay, José Mujica, y las Madres de Plaza de Mayo, de la Argentina.
Sin embargo, el Comité Nobel no difunde la lista de candidatos hasta pasados 50 años y lo único que confirma ahora es el número de candidatos, que este año alcanzó la cifra récord de 278.
Fuente: LA NACION

miércoles, 8 de octubre de 2014

Adolfo Nicolás: "Puede haber más amor cristiano en una unión irregular que en una pareja casada por la Iglesia"

El general de los jesuitas, rotundo: "El Sínodo está completando el Concilio"


"Nuestra tarea es acercar a la gente a la gracia, y no rechazarla con preceptos"

Es el prepósito general de los jesuitas. El español Adolfo Nicolás, sj., uno de los padres sinodales, afirma, rotundo, que "puede haber más amor cristiano en una unión canónicamente irregular que en una pareja casada por la Iglesia". En una entrevista alVatican Insider, el líder de la Compañía de Jesús afirma que "el Sínodo está completando el Concilio".
Estos son algunos de los extractos de la entrevista de Giacomo Galeazzi:
¿Será actualizada la moral familiar?
La discusión, libre y franca, se está dirigiendo hacia un cambio, la adecuación pastoral a la realidad de los tiempos de hoy. Es un signo histórico, porque en estos años ha habido fuerzas que han tratado de hacer retroceder a la Iglesia con respecto al concilio.
Y, ¿en cuanto a la comunión a los divorciados que se han vuelto a casar?
No se puede impedir que el Sínodo discuta al respecto, como habrían querido algunos. Los obispos no fueron convocados para insistir en ideas abstractas a fuerza de doctrina, sino para buscar soluciones a cuestiones concretas. Es muy significativo que el Papa y muchos padres sinodales hayan hecho referencia en sus intervenciones a los textos del Concilio. También el cardenal Martini,hasta el final de sus días, esperaba que se expresara esa Iglesia que escucha.
Los "conservadores" dicen que la doctrina está en peligro ...
No es correcto absolutizar. Por ejemplo, el caso de las uniones de hecho. No quiere decir que si existe un defecto todo esté mal. Es más, hay algo bueno en donde no se daña al prójimo. Francisco ha insistido al respecto: "Todos somos pecadores". Hay que alimentar la vida en todos los ámbitos. Nuestra tarea es acercar a la gente a la gracia, y no rechazarla con preceptos. Para nosotros, los jesuitas, es una práctica cotidiana. Lo sabe muy bien la Inquisición.
¿Cómo?
Nuestro fundador, San Ignacio de Loyola, fue sometido ocho veces al examen de la Inquisición después de escuchar al Espíritu. Entonces, como ahora, para nosotros cuenta más el Espíritu, porque viene de Dios con respecto a las reglas y a las normas, que, en cambio, vienen de los hombres. Lo que necesitan la moral familiar y sexual es dulzura y fraternidad. No se trata de dividir, sino de armonizar. No se puede evangelizar a las personas a golpe de Evangelio. Solo la decisión de concentrarse en Cristo nos salva de estériles disputas, de las controversias ideológicas abstractas. Las lagunas y las imperfecciones no invalidan la entereza de la evolución de la familia en la sociedad de las últimas décadas. Si hay algo negativo, no significa necesariamente que todo sea negativo.