miércoles, 6 de mayo de 2015

Raúl Castro visita este domingo al Papa Francisco


Raúl Castro y el Papa Francisco

El encuentro, "estrictamente privado", en pleno restablecimiento de relaciones Cuba-EE.UU.

Bergoglio pasará por Cuba en septiembre antes de recalar en Estados Unidos


El presidente cubano Raúl Castro será recibido por el Papa Francisco el próximo domingo 10 de mayo en el Vaticano , según ha confirmado el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi. La anunciada entrevista será la segunda visita de un Castro a la Santa Sede tras la efectuada por Fidel en noviembre de 1996, y supone un nuevo paso en la mejora de las relaciones bilaterales.
El encuentro de Castro con el Papa Francisco tendrá lugar por la mañana y será"estrictamente privado", según un comunicado de la Santa Sede. El Vaticano ha anunciado hace varias semanas que el Papa pasará por Cuba en septiembre antes de su visita programada Estados Unidos. Esta será la primera vez que el Papa visite Cuba.Francisco ha jugado un papel importante en el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos.
Los contactos entre la Iglesia católica y el Estado cubano han pasado por momentos decrisis, desencuentros, altibajos y tensiones desde los primeros años de la revolución encabezada por Fidel Castro, pero nunca se interrumpieron.
La Santa Sede y Cuba mantienen relaciones diplomáticas desde el 7 de junio de 1935, aunque desde 1898 había en la isla representantes pontificios sin carácter diplomático.
El 26 de septiembre de 1935, Pío XII creó "ad perpetuam rei memoriam" (para recuerdo perpetuo) la Nunciatura Apostólica y nombró a Giorgio Giuseppe Caruana, primer nuncio, "embajador" del vaticano en Cuba.
Durante la revolución hubo deterioro y alejamiento entre ambos estados. La etapa más difícil se inauguró al comienzo del castrismo, al declararse el carácter marxista-leninista de la revolución y ciertos sectores de la jerarquía y el clero católicos, vinculados al poder político, precastrista, anticomunista y preconciliar, reaccionaron contra el nuevo régimen.
En 1961, las tensiones se agravaron con la expulsión de los primeros 131 sacerdotes a bordo del buque español 'Covadonga' y la salida posterior de 470 "por voluntad propia".
En 1963, de 800 sacerdotes católicos censados solo quedaron en activo unos 200.


Descendieron también las órdenes religiosas, se suprimió la festividad de la Navidad, se intervinieron colegios católicos y, sin llegar a la opresión de los regímenes comunistas europeos, la Iglesia en Cuba sufrió cortapisas y obstáculos.
En 1986 se celebró el I Encuentro Nacional Eclesial Cubano (ENEC), que marcó un nuevo rumbo en las relaciones y fue el fundamento del nuevo plan pastoral adaptado a la nueva realidad social.
Se sucedieron las visitas de autoridades vaticanas a Cuba, entre ellas el cardenal vasco francés Roger Etchegaray, presidente de "Justicia y Paz" y enviado personal de Juan Pablo II.
El Partido Comunista cubano aprobó en 1991 la entrada de católicos en sus filas y, en los años siguientes, en que el país adoptó medidas -"periodo especial"- para superar la crisis que siguió al derrumbe del telón de acero, se sentaron las bases de un nuevo acercamiento.
Todo ello propició el histórico viaje de Juan Pablo II a la mayor de las Antillas en 1998, el primero de un Papa a Cuba y del que quedó su famoso mensaje "que Cuba se abra al mundo y que el mundo se abra a Cuba".
Ese viaje, no obstante, estuvo precedido del primer encuentro entre Fidel Castro y Juan Pablo II en un histórico "mano a mano" en el Vaticano en noviembre de 1996.
Tras la histórica visita del Papa se inició el conocido periodo de "una lenta, pero progresiva mejoría".


Se levantó la prohibición de las procesiones públicas, se retomó la Navidad como fiesta oficial, se autorizó el ingreso de sacerdotes y religiosas a la isla y en 2010 se inauguró en La Habana el primer seminario en 50 años.
2010 fue el año de las relaciones más distendidas, sobre todo a raíz del proceso iniciado el 19 de mayo con la mediación de la Iglesia y el gobierno de Raúl Castro, que culminó con las excarcelaciones de los presos políticos cubanos del Grupo de los 75, proceso que apoyó el Gobierno de España y finalizó a comienzos de 2011.
Un año después, Benedicto XVI era el segundo pontífice que viajaba a Cuba y lo hacía como "peregrino de la Caridad", nombre de la patrona del país. Ratzinger dejó mensajes en defensa de las libertades, reclamó más espacios para su Iglesia y criticó el bloqueo de EEUU.
Tras este viaje, interpretado como un nuevo paso de distensión en las relaciones, el gobierno cubano restituyó y decretó festivo la conmemoración católica del Viernes Santo.
En la actualidad, las relaciones son propicias y cordiales. Prueba de ello es la visita del papa Francisco a Cuba en septiembre próximo y sobre todo, tras su intervención personal en el acercamiento entre las autoridades de la isla y EEUU.
Según datos del Arzobispado de La Habana, un 60% de la población cubana es católica; hay unos 650 templos, 340 sacerdotes y unas 600 religiosas.
Fuente: Religion Digital

Recuerdan a sacerdotes polacos exterminados en campo de concentración nazi de Dachau

Campo de Concentración de Dachau / Foto: Matt Drobnik (CC-BY-NC-ND-2.0)


VARSOVIA, 06 May. 15 / 04:10 am (ACI).- Al cumplirse el 70º aniversario de la liberación del campo de concentración de Dachau (Alemania) la Iglesia en Polonia recordó a los numerosos sacerdotes que murieron en ese lugar a causa de la persecución de los nazis.

“Dachau fue el campo principal para sacerdotes de toda Europa, y más de la mitad provenían de Polonia”, señaló Mons. Jozef Kloch, portavoz de la Conferencia episcopal de Polonia, quien exhortó a conservar la memoria de estos heroicos sacerdotes.

La conmemoración de estas víctimas se llevó a cabo el 29 de abril en el sur de Alemania con la asistencia de unos 800 sacerdotes y 30 obispos polacos.

“Queremos destacar eso al recordar la liberación del campo por parte del ejército de los Estados Unidos, rindiendo tributo a quienes fallecieron, así como a sus logros espirituales en condiciones tan devastadoras”.

El sufrimiento de los sacerdotes presos en los campos de concentración es todavía poco conocido y a este dolor se sumó la desdicha de los sobrevivientes polacos, quienes regresaron a su país en ese momento bajo control del régimen comunista y frecuentemente fueron acusados de ser espías para otros países.

“No siempre se sabe que los sacerdotes presos pudieron haber dejado Dachau como hombres libres en cualquier momento, con la condición de que renunciaran a su sacerdocio y se declararan en apoyo al gobierno alemán”, recordó Mons. Kloch.

“Ninguno de ellos lo hizo y por eso sufrieron un verdadero martirio”.

En 1999, San Juan Pablo II beatificó a 46 de estos sacerdotes, reconocidos oficialmente como mártires.

Los ciudadanos polacos llegaron a ser más del 60 por ciento de los cautivos del campo de concentración de Dachau y un 20 por ciento de los asesinados durante los once años durante los cuales el campo estuvo en funcionamiento.

“Este aniversario debería recordar al mundo lo terrible que es la guerra y llamar la atención hacia la suerte de los muchos sacerdotes que murieron en campos como este”, dijo Mons. Kloch.